Santos Mondragón es un ex policía que malvive como saca borrachos en un antro de mala muerte, en la ciudad de Chihuahua, y que, ocasionalmente, trabaja como detective privado para poder llegar al final de la quincena con el estómago lleno y unos pesos en el bolsillo. Es contratado por una pareja para encontrar a su hija adolescente que ha huido de casa. Lo que inicia como un trabajo sencillo se complica cuando se involucran un joven pistolero, una misteriosa chica gótica y una banda de sicarios. Érase una vez en Chihuahua es una novela negra sobre los lobos feroces que acechan a las caperucitas en los bosques del asfalto.