top of page

Un día de estos, Fabiola

¿Y tú siempre andas armada? Fabiola dio un trago. Siempre. Sacó el arma fajada en la parte trasera del pantalón. En la cacha, incrustaciones de esmeraldas formaban la letra F. Es una beretta, regalo de mi hermano, me la dio por seguridad y me enseñó a disparar, dice que tengo mejor puntería que él. Sacó el cargador de veinte tiros y con rapidez lo volvió a empotrar. Le mandó poner mi inicial a la pistola según él para que se viera más femenina.  Volvió a fajarse el arma.

Editorial:
Artificios
Colección:
Descriptores:
Novela
Crimen
bottom of page