Los poetas bajacalifornianos de las últimas décadas del siglo XX y las primeras del siglo XXI, ya sea que provengan de la creación autodidacta, pertenezcan a la generación de los talleres de creación literaria o sean hijos de las escuelas de letras, responden a una libertad creativa que los lleva del rigor estilístico al verso libre, de lo anecdótico a lo épico, de lo fronterizo a lo global, de lo barroco al verso experimental. Estos poetas pueden oscilar del culto a lo regional a verse como oficiantes de una tarea que no conoce fronteras, nacionalismos o verdades imbatibles. Cada uno es una voz a la intemperie y, al mismo tiempo, es una escritura que crea sus propios padres fundadores, sus propios orígenes.